Bischofberger U (2024) Hacia el arcoíris con varita mágica (Arte digital remix de El mago de Oz)

Clasificación de archivos.  Muchísimos problemas para clasificar la información y los archivos a estas alturas del Grado en Artes.
Tengo que ordenar los archivos con los que trabajo SEGÚN TERMINO DE TRABAJAR.
Las categorías para clasificarlos no surgen de entrada, van surgiendo según uno va avanzando; por tanto, hay que guardar sin carpetas mientras no las ves claras.
¿Por qué apenas se habla de estas cosas?

El mal estudio que resulta fructífero. El mal estudio que resulta fructífero puede existir… No me da tiempo a mirar todo el material, pero cuando vuelvo atrás lo miro con muchísimo más interés, porque es la explicación de todas las piedras con las que he tropezado. Esto me ha pasado con las asignaturas de Proyecto: cuando las abordo por primera vez, aburridísima; pero a posteriori, después de haberme equivocado mil veces, me las bebo.

Estudiarse a sí mismo. Como tú eres tú, total, no te estudias. Pero es básico volver sobre la información que has generado para ver errores, lagunas, logros, ideas sueltas que olvidaste al poco, referentes perdidos… Cuánto te costó aquello que ahora te es fácil o qué bien hiciste esto otro. Ahora voy a imprimirme los primeros trabajos que he hecho que, no lo olvidemos, son referente para el que viene a continuación.

Fichas. Siglos, pensando cómo organizar los contenidos que voy estudiando en “fichas virtuales” igual que se hacía antes con las fichas de papel. Siglos, pensando “tengo que centrarme en referenciar, por mucho que me pause, por mucho que me aburra”. Toneladas de preguntas sobre cómo referenciar. Una eternidad, pensando que tengo que actualizar versiones en el software del ordenador, pero no lo hago porque voy siempre corriendo. Falta de tiempo libre en el diseño de los curriculos universitarios, esta falta de tiempo obstaculiza la asimilación libre y es un gran error.

Idiomas. Idiomas e informática. Informática e idiomas. Idiomas e informática. Informática e idiomas.Idiomas e informática. Informática e idiomas.Idiomas e informática. Informática e idiomas.Idiomas e informática. Informática e idiomas.Idiomas e informática. Informática e idiomas. Y me encuentro en las academias de idiomas a profesionales hechos y derechos que apenas balbucean un segundo idioma… Tareas de hábito, de esfuerzo constante en las que negligimos y que implican, después, un coste millonario en nuestras trayectorias.

Restos de proyectos, restos de trabajos. Todos los restos, como en la cocina, tienen un valor, a veces mucho valor. Y los tratamos fatal. Me encuentro con los restos de trabajos que al final no he seguido, y cómo me gustan ahora. Pero bueno…

Carpeta de referentes. Hoy he abierto una carpeta de REFERENTES a nivel global, rutas exploratorias que no pertenecen a ninguna búsqueda concreta. Es tan grande el aluvión de información que, por una parte, sacar la navaja, cortar y desechar, y por otra fijar un camino se hace imprescindible.

Comentarios “en el pasillo”. Cuando, incluso en el espacio virtual, contactas con un profesor o profesora para hacerle un comentario de pasillo (qué libros te han gustado más, qué consideras más importante, qué exposiciones me recomiendas, qué te parece esto o aquello), eso te llevas. Eso es de lo más importante que vas a conseguir. Eso te va a tatuar, eso te va a dejar una huella indeleble…

Organizar esta página. Siempre pienso organizar las categorías y nunca lo hago, creo que aún no estoy preparada para hacerlo, aún tienen que surgir más, aún no puedo establecer divisiones entre las cosas o las formas de abordarlas.

Tarea pendiente. Abrir una carpeta de tareas pendientes. Volver a detectar tareas pendientes. Otra clave es, por mucho que presione la cola de tareas, dedicar todo el tiempo del mundo a cada tarea que abordas.

Volver a intentarlo. La clave última para este viaje por el conocimiento humano que son los estudios es tan sencilla como una de las claves en las que está programada la naturaleza: el bucle. Volver a intentarlo. Es lo que practico constantemente, y puedo certificar que termina con éxito. Volver a intentar cada cosa que no sale, volver y volver sin cejar en el empeño. Así que, si por ahora no me sale la organización de archivos, lo seguiré detectando como problema, volveré a intentarlo y lo solucionaré.

Hacer un cuaderno de bitácora digital epistolar. Esta herramienta permite contextualizar la información, de modo que mi profesor pueda seguirla no según el apremio que a mí me causan los problemas sino según la importancia que él les concede (y que, objetivamente, tienen).

Nombrar bien mis trabajos. Sobre todo al nombrar los trabajos digitales, tengo muchas confusiones entre arte digital, computacional, dibujo digital con Paint… En general, voy a procurar nombrar mis trabajos respetando los nombres de una vez por todas, para que no se cree confusión.