Publicat per

Un suspiro responsable

Publicat per

Un suspiro responsable

Bischofberger U (2025) Albatros en azules (Arte digital con Paint) Respeto a mí debido. Pequeños scripts, retazos, que indican que una vida…
Bischofberger U (2025) Albatros en azules (Arte digital con Paint) Respeto a mí debido. Pequeños scripts, retazos, que indican…

Bischofberger U (2025) Albatros en azules (Arte digital con Paint)
Respeto a mí debido. Pequeños scripts, retazos, que indican que una vida humana no es fácilmente resumible ni enjuiciable. Es un tipo de perfil autobiográfico, que hice hace mucho y actualizo ahora, en el que se relaciona el respeto con la responsabilidad.  Es un ejemplo de que el pensamiento como actuación, igual que la propia actuación, si se descontextualiza no puede ser objeto de juicio.
Pinceladas de mis contextos, collage de mis avatares que pongo en plan esquela, por si ahora, que soy mayor, me muriera in medias res.  Porque de morir, siempre moriría in medias res.

ÍNDICE DEL SUSPIRO

1. MIRÁNDOME POR FUERA, SOY. Digo cómo soy por fuera, y cómo me ven.
2. MIRÁNDOME POR DENTRO. Digo cómo soy por dentro, qué quiero y siento.
3. ESTOS SON. Digo qué cosas me valen la pena en mi vida y en qué cosas he fracasado o lo he pasado muy mal.
4. SIEMPRE EL EXCESO DE LUCHA. Cuento algunos hechos anecdóticos, representativos de ese exceso de lucha.
5. CREO QUE SOY. Hago un resumen final, para conocerme es suficiente.

1. MIRÁNDOME POR FUERA, SOY

Mirándome por fuera, soy
muy mayor ya,
(no creo que interese, pero insisto):
de mediana estatura, justa altura,
de pelo ahora canoso, antes rubio oscuro –que cambio de color de cuándo en cuándo,
despeinado; si hace viento, de espaldas, soy réplica de un Einstein
recién despertado. Facciones de expresión variable, tan cambiantes
como la luna: ora furiosa, ora embelesada
-pasa una nube: un instante inexpresiva o relajada,
ahora un poco triste a veces.

Visto desarrapada.
Hablo y como y recojo muy rápido,
decido y pienso rápido,
todo, todo, a gran velocidad,
al galope.

Tengo de siempre un Seat blanco, abollado;
un apartamento pequeño
y otro en la playa, con toallas,
las tumbonas me las robó el inquilino.

Trabajo desaforadamente,
veo poca tele, miro mucho por la ventana
y todo lo hablo por los codos.

Digo lo que hay que decir
y lo que no hay que decir se me escapaba antes a borbotones.
Soy desconcertante, dicen. Bastante impredecible. Anticonvencional. Un poco tonta.
Puedo ser, igualmente,
cálida o cortante.
Caigo mal habitualmente.

Soy chocante: invento situaciones
inverosímiles, de las que nunca nadie creería ciertas,
atípicas, pueriles, difíciles,
peligrosas o muy arriesgadas.
No soy agradable, pero sí notable;
No soy sociable, pero mi compañía íntima excluía antes cualquier aburrimiento:
alguien a quien recordar,
-éste es mi consuelo
Ahora puedo estar sin reaccionar mucho rato,
aunque, como reaccione, la lío
como si tuviera veinte años.

2. MIRÁNDOME POR DENTRO

Mirándome por dentro, soy
como elegante albatros
-alas de envergadura-,
trepo cirros y nimbos…

Mas ¡ay! luego no puedo
caminar por el suelo.
Hoy, exultante,
abrazo desde la altura
el mundo que sobrevuelo;
Mañana, hasta el plumón
mancho de ceniza.

El sueño azul me mueve:
siempre creo en lo azul
con fe imperturbable.

Delineo un porvenir
de libertad y dicha
con ladrillos de esfuerzo
y razones fundadas.

Pero el azul no existe
-aunque me empeñe.
Siempre vuelven
todos los colores,
y el blanco final
con su invasión muda.

3. ESTOS SON

Estos son
los islotes de felicidad, en el océano,
que aligeran mi vida.
Todos ellos han sido pilares de mi templo.

Ha sido islote de felicidad
mi perro, emprendiendo carreras sin freno,
surcando la arena blanca, la playa de algas,
perdiéndose en el horizonte del mar,
volviendo, siempre fiel. Mirando la lejanía
con la trufa de un filósofo.

Fue islote de felicidad
el monte mediterráneo, junto al mar.
La fragancia del tomillo y el romero,
los vericuetos de las sendas,
las rocas, y las gaviotas cayendo en picado
o alzándose altaneras con su grito
de vida entusiasmada..

Fue islote de felicidad,
tras esfuerzos sin cuento, al fin,
el descubrimiento de los niños tras la indagación psicológica,
la lectura atenta de las pruebas, de sus dibujos,
la interpretación de las palabras de sus maestros y de sus padres,
la redondez final del alma, como esfera, en tu mano.

Fue islote de felicidad
la clase de los niños pequeños,
-olor a goma, pequeña silla, pizarra-.
La construcción del mundo,
la magia de la palabra,
que se convierte
en monstruo verdadero en el cuento,
o que, escrita, habla.
“Maestra, aquí dice mariposa”.
El descubrimiento asombrado,
el entusiasmo genuino, el amor fiel,
la plenitud del instante.

Es islote de felicidad
el estudio de la filosofía, otra vez, en el Grado.
El descubrimiento de algunas corrientes filosóficas, la profundización en la complejidad de lo artístico, los acercamientos a la comprensión del software, las asignaturas que irrumpen como una revelación,
la exploración íntima de lo que puede ser el arte fuera y de aquello en mí misma que es arte,
la ilusión y el agradecimiento por aprender guiada.

Fue islote de felicidad
el libro. Sumergirme en las páginas
como en niveles tectónicos,
abrir los ojos palabra a palabra
hasta ver la figura completa
-la figura pasada de tu ignorancia.
Bucear en ellos como en agujas de pino
huyendo del olor a polvo del día a día.

Son islotes de felicidad
las cornejas, no sólo mirándolas, mirándome ellas a mí como personas;
las cornejas, su historia y su memoria, doliéndose de sus desgracias y contándomelas con la dirección de sus miradas,
alegrándose de mis contribuciones a su vida,
lanzando graznidos de horror en el paseo el día en que subió la espuma en la playa,
esperándome, saludándome, acompañándome la más mayor y grande
según iba yo caminando, siguiéndome a saltitos.

Es islote de felicidad, ahora,
mi blog de la UOC, donde me explayo, donde se me ensancha el alma,
donde toman cuerpo mis días de fuera del sistema que transcurren sin acontecimientos,
donde la memoria adopta formas caprichosas que sujetan las lecturas,
mi imaginación trepa y se engancha, puedo hablar en todo tono,
parece que alguien, al menos, me escucha,
pierde el tiempo mi fantasía cuando lo que debería hacer es estudiar.

Todos ellos han sido pilares de mi templo.

Pero luego se extienden los páramos infinitos de los asfaltos, las luchas, las decepciones, los engaños, la enfermedad, las estafas: todo aquello para lo que soy presa fácil y, a la vez, rebelde fiera oponente, imbatible que nunca se rinde.
Ellos son las ruinas de mi templo.

Mira,
una dulce cariátide rota en el rincón
es la batalla perdida con mi amigo.

Esos cascotes amontonados
son las peleas con los promotores, directores, inspectores y gente de más poder en los centros educativos.

Las basuras del recodo
son el tiempo del comedor social, de comer con fetidez de orina y teniendo que rezar un padrenuestro antes.

La parte devorada por el musgo
es el cáncer que sufrí.

Las flores que quedan, pocas, representan los objetos, vendidos apresuradamente,
para salvar el pago de las cuotas.

La piedra abandonada es la propuesta
que nadie siguió porque era incómoda.

El silencio es la soledad cayendo como un muro blanco de dolor e inmovilidad
cuando la jubilación expulsa de los flujos del mundo y catapulta al vacío de sentido.

Las grietas son las rupturas con las que afronto lo más doloroso, el cuidado de mis personas de mi familia que sufren,
sin la presencia de esos otros que se desentienden

Despeinada,
haciendo todas las reclamaciones, todas, sin saltarme ni una, poniendo todas las demandas, subrayando todas las mejoras, entrando en barrizales hasta las rodillas y más. Haciéndome incómoda, pero amante siempre. Incómoda, pero comprometida. Poniéndome yo en juego por las cosas. Barajándome sin reservarme nada para mí, para mejorarlas a ellas.

4. SIEMPRE EL EXCESO DE LUCHA

Siempre el exceso de lucha, que da brío
y que también desgasta.
A los diecisiete,

cargando a Schopenhauer y a Freud, al Ulises y El Ser y la Nada en la bolsa de viaje que llevé a la playa.
Últimamente, estudiando sin parar,

quedándome, apenas, tiempo para respirar, ni ir al cine puedo si quiero hacer lo que me propongo.
A los veinte,
dejándome envolver por el mundo sórdido del profesor que bebía y bebía, hipnotizada por su saber: tanto quería saber.
A los veintinueve
llevando en el metro a mis hijos, con juguetes, pañales, botellas de agua, chaquetas por si acaso.
A los sesenta y cinco,
escribiendo y escribiendo, buscando revolviendo en mí qué contar, para poder aconsejar, para ayudar, para hacer luz y conseguir existir otra vez desplegándome.
A los veintitrés,
saliendo del laberinto de una grave enfermedad a fuerza de voluntad.
A los diecinueve,
practicando el ayuno para alcanzar el Satori y accidentándome al caer de la bicicleta, de débil que estaba.
A los sesenta y tres,
saltando de alegría, trotando por las calles enardecida con mis apuntes del “Grado en artes” bajo el brazo, emprendiendo el gran esfuerzo del estudio sistemático y riguroso.
A los cincuenta y siete,
apretando el cinturón económico hasta extremos inauditos y subiendo cada día desde el tren los más de cien escalones hasta el instituto con los zapatos rotos.

A los catorce,
utilizando el larguísimo artículo del Summa Artis para hacer un trabajo escolar de El Greco.
A los treinta y cuatro,
sobreponiéndome al dolor de aceptar la existencia de una enfermedad en un ser muy querido y buscando soluciones, comparando, buscando.
A los treinta y siete,
cocinando, fregando, tendiendo, sin delegar mis responsabilidades pese a los efectos de la quimioterapia.
A los sesenta y cuatro,
ingresada en la habitación vigilada del hospital psiquiátrico, aguantando, asumiendo el estigma por prescripción facultativa y familiar.
A los cincuenta y cuatro,
realizando un trabajo ingente de evaluación en uno de los barrios más difíciles de España, trabajando sin tregua, sin tregua.
A los nueve,
subrayando con sumo cuidado el título del trabajo, escribiendo con suavidad e interés, absolutamente concentrada, buscando la perfección.
A los sesenta y dos,
haciendo mis PACs de la universidad a distancia sin aflojar, matriculada de todo lo que se pide, con constancia cuidadosa y respetuosa.
A los cinco,
devorando los cuentos de Grimm, la reina de las abejas, la serpiente blanca, el rey Picodeloro, y sin poder dormir porque no entendía la resta con llevadas.
A los sesenta y cinco,
empezando el proyecto de aprender el idioma árabe en toda su complejidad, lo voy a intentar, no sé si podré memorizar palabras tan diferentes, no sé si tendré cabeza. Pensando en África. Pensando en estudiarme bien África. Porque es un lugar vecino, desconocido y los conocimientos sobre él estarán muy acotados. Porque creo que a lo mejor podré. Porque estos estudios, de base, tienen que ser fáciles, se pide un cinco, y tal vez están empezando. Porque de África en sí misma se dice en realidad muy poco en el periódico. Porque creo que África tiene muchísimo que aportar a la humanidad en su conjunto. Porque me gustaría, esto ya es un sueño porque no sé si estaría a la altura, ir a Canarias otra vez y ayudar con los inmigrantes. Porque todo lo que estudie me va a sorprender. Porque me encanta lo que allí encanta, y siempre que oigo la palabra “África” me intereso. Por las más de diez mil personas que intentaron cruzar, y no pudieron. Por acercarme. 

5. CREO QUE SOY

Muy trabajadora.
Mujer, viviendo la mayor parte de mi vida hasta el momento en la ciudad de Madrid.
Profesora a rebosar de vocación.
Jubilada por fuera, proyectos de tesón y envergadura en mi interior.
Madre como he podido.
Ideología de izquierdas.
Me gusta saber.

No creo que sea irrespetuosa, sí muy exigente.
Soy incansable, nunca me rindo.
Quiero mucho a las personas.
Deseo, todo el tiempo, reír.
Siempre busco aprender.
Me encanta provocar.
Me falta tiempo.

Creo que soy una especie de suplicio placentero,
un ir y volver a hacer y rehacer, sin apeadero.
Un matarme por todo por nada, y un vivir en vilo,
y, si un ser humano es un suspiro,
en mi caso, es un suspiro responsable.

Bischofberger U (2025) Amor a la vida que dura eternamente en ella. (Fotografía modificada digitalmente).
Amor sin color. Pura forma de amor. Empeño en cada pétalo o espina.

Debat0el Un suspiro responsable

No hi ha comentaris.

Publicat per

L’art com a eina de canvi social i reflexió crítica

Publicat per

L’art com a eina de canvi social i reflexió crítica

Abstract El text reflexiona sobre la responsabilitat social de l’art i la seva capacitat per transformar la realitat social a través de…
Abstract El text reflexiona sobre la responsabilitat social de l’art i la seva capacitat per transformar la realitat social…

Abstract

El text reflexiona sobre la responsabilitat social de l’art i la seva capacitat per transformar la realitat social a través de pràctiques artístiques reivindicatives i participatives. Busco vincular les meves obres i d’altres artistes amb les experiències personals, sobretot des de la maternitat, com a font d’inspiració per abordar problemàtiques com els estereotips de gènere, les desigualtats socials, el feminisme, entre altres injustícies. A partir d’exemples de projectes propis, com Infantesa Robada. Arxiu d’abús sexual infantil o Lliure per ser i fer”, poso en evidència la interdependència que existeix entre l’art, el context i la crítica social. Defenso l’art com una eina relacional que combina bellesa i denúncia, allunyant-se de l’estètica pura. L’objectiu principal és generar diàleg, qüestionar estructures culturals i promoure canvis profunds mitjançant processos col·laboratius i educatius, contribuint a una societat més inclusiva i igualitària.

Paraules clau: maternitat, art reivindicatiu, gènere, pràctica artística, educació, interdependència, transformació social, col·laboració.   

 

L’art com a eina de canvi social i reflexió crítica

Totes les meves pràctiques artístiques estan correlacionades amb les meves experiències i el meu moment vital. No puc deixar de banda el que soc, el que sento i allò que m’envolta a l’hora de pensar, processar i crear qualsevol pràctica artística. Soc mare de dos nens i una nena, que depenen de mi, i el seu creixement personal depèn, en gran manera, d’allò que els transmeto i d’allò que veuen que soc i faig. És a dir, de l’exemple que jo com a Isabel i com a mare els ensenyo. Una responsabilitat enorme que vaig adquirir en el moment que vaig decidir ser mare. 

Quan el meu fill gran, a l’hora de dinar, m’explica que a l’escola un dels seus companys s’ha rigut d’ell perquè porta la dessuadora de color rosa, o han deixat de banda a una de les seves amigues a l’hora de jugar a futbol pel simple fet de ser nena, penso en el llarg camí que encara ens queda per recórrer i aconseguir canviar les noves generacions.

Els seus problemes són també els meus. I el poder que m’atorga l’etiqueta d’artista vull aprofitar-lo per donar veu a alguns dels seus maldecaps, que alhora, també són problemes d’altres persones o col·lectius. Però, qui o què em dona dret a parlar en nom seu? Quin és el meu paper com a mediadora entre els problemes dels meus fills i una part de la societat? El meu art ha d’intervenir o intentar transformar la realitat social? Tot i que en aquest món globalitzat, on les desigualtats i les relacions de poder, entre d’altres, són més visibles que mai, el meu enfocament artístic pot ser una eina poderosa si s’utilitza amb un sentit profund de responsabilitat. El més important és investigar des del respecte i la reflexió. No caure en l’error de simplificar els discursos i apropiar-se de les històries que estem narrant, hem d’evitar reforçar aquestes desigualtats (Foster, 2001). 

Una artista que m’inspira i que n’és un clar exemple és Núria Güell (1978). Aquesta artista reivindicativa realitza una investigació minuciosa de cadascun dels projectes artístics que realitza. S’implica professionalment i personalment en tots ells. “Ayuda Humanitaria” és una obra que exemplifica el compromís de l’artista, que va decidir casar-se amb una persona que no coneixia per ajudar-lo a obtenir la nacionalitat espanyola. Desafiant les concepcions tradicionals d’ajuda humanitària i exposant les dinàmiques de control i desigualtat inherents a aquestes iniciatives. 


Núria Güell. Ayuda Humanitaria. 2008-2013

Tanmateix, la temàtica, el context i els objectius de les meves pràctiques artístiques acostumen a tenir el mateix origen i el mateix propòsit. Reconec que l’origen és el malestar dels meus fills, i el propòsit sempre és sempre, el reivindicatiu. Perquè així com Arthur Danto parlava de dues categories per anomenar quelcom art, el seu context i el consens dins el món de l’art (Fontdevila, 2018), a mi m’agrada entendre l’art que faig com una eina que combina la bellesa amb un missatge altament reivindicatiu. De fet, “Lliure per ser i fer”, segueix aquestes dues premisses, la bellesa de la fotografia amb l’ús acurat de filtres, amb el gran poder reivindicatiu de les imatges.


Lliure per ser i fer, 2023

De tal manera, que les meves pràctiques artístiques tenen certa interdependència del que els succeeix als meus fills o les meves preocupacions com a mare. Una de les pràctiques artístiques que més em va marcar va ser “Infantesa Robada. Arxiu d’abús sexual infantil”, en aquesta peça de videocreació parlo sobre l’ASI, l’Abús Sexual Infantil. Arran d’una xerrada de la Fundació Vicki Bernadet vaig voler tractar aquesta enorme problemàtica que afecta, com a mínim, un de cada cinc infants. Per tots aquests motius d’injustícia, no m’agrada crear peces aïllades, autònomes i sense cap mena d’objectius, més que el purament estètic (Fontdevila, 2018). La meva intenció és parlar i criticar el context, crear idees rupturistes relacionades amb les desigualtats i els malestars que m’envolten a mi i la meva família. 


Infantesa Robada. Arxiu d’abús sexual infantil, 2022

Tal com defensa Bruno Latour (1947), la idea “pura” de l’art és incorrecte. Tots els agents implicats en l’art (els artistes, el públic, etc.), no únicament transmeten l’art sinó, el que per mi és més important, l’interpreten i el transformen. L’art no depèn d’una única cosa, sinó que depèn d’una xarxa de relacions de qualitat entre molts factors, està connectat a tot el que l’envolta. És un sistema relacional. És necessari trobar l’equilibri entre el que és disruptiu i seguir les convencions.

Actualment, vivim en una comunitat envoltada de problemàtiques socials a molts nivells com poden ser la violència masclista, les desigualtats econòmiques o el baix nivell educatiu. Problemes que es veuen reforçats i s’alimenten dels nous mitjans i el seu poder intrínsec de control sobre la societat. L’accés a les noves tecnologies crea discursos pobres i superficials que arriben a les pantalles amb més poder que mai. Discursos pobres o falsos que els més joves veuen a través de les xarxes socials i que fan seus com si fossin veritats absolutes, que l’únic que aconsegueixen és crear més desigualtats i males conductes. Si el meu tiktoker de referència explica que els infants marroquins són una molèstia per la comunitat o que existeixen granotes voladores, jo promulgaré aquestes teories als que m’envolten i les defensaré amb totes les meves forces.

Per aquests motiu, les meves pràctiques artístiques reivindicatives, tenen com a origen aquest malestar generat i divulgat per la societat. Però no parlo de problemàtiques actuals, tracto temes que sempre hi han sigut, però que s’han amagat i s’han trasmès com a quelcom normal. Comportaments i pensaments enquistats que ja no callen, tot el contrari, s’estudien i es denuncien. Un dels meus primers projectes, “Maternar” va consistir a crear un mural per a parlar sobre la maternitat i les pressions externes que ens imposen i ens imposem a l’hora de criar. Ens diuen que hem de ser unes mares exemplars, alhora, hem de tenir una bona feina, i cuidar la nostra parella i ser unes bones mestresses de casa. Aquest mural exemplifica totes aquestes pressions imposades. 


Maternar, 2021

Aquests projectes tenen un valor i una funció determinada en funció de l’època, la cultura i el públic que l’envolta. Un exemple senzill de mostrar aquesta rellevància del context és portar una obra d’art a una altra cultura o, inclús, a una altra època. Vegem-ho, si agaféssim el quadre d’Edward Hopper, Gas, i el mostréssim a França abans de l’existència dels cotxes ningú l’entendria. Es convertiria en quelcom vingut del futur. 

Per aquest motiu, el meu interès de mostrar el meu projecte artístic “El gènere a través de l’art”, als centres educatius. Ens trobem en una l’època en què alguns infants són lliures de fer i ser el que volen. Infants amb un element clau, el suport per part d’algunes famílies i algunes amistats. Infants que tenen la llibertat que altres generacions no han tingut mai. El meu fill té companys que quan el seu pare el ve a recollir li diu que no ha de tractar amb duresa a les nenes, que són més delicades, però també hi ha el nen que surt ben content de l’escola amb la seva jaqueta nova de color rosa. Però aquesta situació encara xoca amb la cultura en què encara vivim. Una cultura retrògrada i enquistada, adultocentrista que constantment col·lisiona amb tots aquests pensaments.

En un punt mitjà veiem que cada cop són més les noies que juguen a futbol, però encara podem passar per un entrenament i sentir la frase de l’entrenador: “lluites com una nena”. Tot i que ja podem veure com hi ha marques comercials sense distinció de gènere en els seus productes, encara anem a comprar un ou de xocolata i ens pregunten si el volem rosa per a una nena o blau per a un nen. I així podríem seguir amb centenars d’exemples. 

En la mateixa línia i després d’haver llegit el llibre “Coeducar, aposta per la llibertat”, he pogut entendre, i alhora, esgarrifar-me per tot el que he llegit. La jerarquia de gènere, com els homes pel simple fet de ser-ho estan per damunt de les dones. La prohibició dels estudis a les nenes o el limitat accés de les dones a càrrecs superiors quan s’ha demostrat que acadèmicament són més potents que els nens. La diferència de tracte entre sexes, s’ha demostrat que ja dins la panxa de la mare, es tracta i parla amb més delicadesa i cura a les nenes que als nens. El que més m’ha preocupat ha estat veure tot això de primera mà al parc, a casa o a qualsevol lloc. 

En relació, el text de “Teoría de la deriva”, m’ha fet pensar en una part del llibre de Marina Subirats (1943) on explica que en els centres educatius, les noies es mouen menys i acostumen a estar en zones més apartades, com porxos o racons on seure. Les zones més centrals i concorregudes, com la pista de futbol o bàsquet, són per als nens. Aquesta situació, de retruc, afecta la psicogeografia de l’entorn. La coeducació, igual que a la deriva, també ha de dur a terme una anàlisi crítica dels espais i la seva organització. S’ha de replantejar l’arquitectura i fomentar un espai flexible i realment significatiu (Debord, 1999).

Aquesta jerarquia de gènere de la que parla Subirats em preocupa especialment i personalment d’ençà que vaig saber que tindria una filla. Tot i que no hauria de ser així, i pot contradir el meu discurs anterior, no podem educar de la mateixa forma un nen o una nena, utòpicament seria l’ideal, però vivim en una societat que no està preparada. Tinc ganes de preparar un projecte feminista per a defensar els drets i denunciar tots els maltractaments que reben les nenes. Quan penso en poder de lluita feminista i poder penso en Marina Abramovich (1946), i en especial la seva obra performativa “Rythm 0”, un crit de resistència a la cara del control i el poder. Tant de bo, tenir una part de la valentia i de la força d’aquesta artista.

Un altre dels punts rellevants és el context, com totes aquestes pràctiques artístiques tenen un context determinat. Tots neixen i creixen d’una determinada situació. Un exemple és la meva pràctica artística “Mallot” té com a context la pressió social i els prejudicis que s’associen a la pràctica del ballet per part d’un nen. El Nil va rebre molts comentaris sobre com havia de fer la seva activitat extraescolar de ballet. “Et pots posar mallot, però no tutú” o “I no hi ha roba de ballet per a nens?”. Aquest és un clar exemple d’art activista que utilitza el cos, el simbolisme i la ironia per a posar en qüestió els prejudicis de gènere i promoure una societat més inclusiva i lliure. Vaig convertir el cos en suport, matèria i signe alhora (Vidiella, 2013).


Mallot, 2022

Des del meu punt de vista, les pràctiques artístiques han de tenir un efecte sobre la societat, han de tenir la voluntat de fer valdre el potencial del treball col·laboratiu per crear vincles, generar transformacions socials i redefinir models tradicionals. I això ho he intentat aconseguir en la majoria de les meves pràctiques, i també ho vull aconseguir amb “El gènere a través de l’art”, en el seu vessant més participatiu. En la relació entre els infants quan hagin de crear una peça col·laborativa. Qüestionar les estructures que ja existeixen i fomentar noves formes d’aprenentatge i convivència. Aquest treball cooperatiu entre els infants, on cada grup contribueix amb idees i reflexions, valora els processos col·laboratius allunyant-se de l’individualisme tradicional i fomentant la participació horitzontal (Marzo, 2007). La proposta del taller, on es crea una escena lliure d’etiquetes de gènere materialitza aquesta noció de treball col·lectiu com una forma d’explorar idees complexes i transformar dinàmiques socials. Generar canvis profunds amb les eines de la part pràctica i participativa.

Per acabar, m’agradaria exposar en la importància de les relacions que l’art crea entre les persones, les idees i el seu entorn. Una obra d’art, té la capacitat de ajuntar coses que no tenen cap tipus de relació i convertir-les en quelcom significatiu. És el cas d’una de les meves peces fotogràfiques “Diversitat de gènere en curs”, una fotografia que parla sobre el maltractament i l’aïllament, a través d’un munt de peluixos. Aquesta peça crea un diàleg amb el públic, tal com diria el crític Serge Daney (1944), “una obra ha de tenir un rostre que ens mira, com si demanés un diàleg” (Bourriaud, 2006).


Diversitat de gènere en curs, 2022

En resum, busco reflexionar sobre la responsabilitat social de l’art i la seva capacitat per transformar la realitat a través de pràctiques reivindicatives i participatives. Les meves experiències personals, especialment com a mare, són la principal font d’inspiració de les meves obres, que aborden problemàtiques com els estereotips de gènere, les desigualtats i altres injustícies socials. Influïda per artistes com Núria Güell, Marina Abramovich i d’altres teòrics, defenso l’art com una eina relacional que combina bellesa i denúncia, allunyant-me de l’estètica pura per apropar-me a la crítica social. A través dels meus projectes, vull qüestionar les estructures culturals i promoure canvis reals mitjançant processos col·laboratius i participatius, amb l’objectiu de contribuir a una societat més inclusiva i igualitària.

 

Bibliografia

  • Becker, Howard. Mundos del arte y actividad colectiva. Universidad Nacional de Quilmes, 2008.
  • Bourriaud, Nicolas. Estética relacional. Buenos Aires: Adriana Hidalgo, 2006.
  • Debord, Guy. Internacional situacionista, vol. I: La realización del arte. Madrid: Literatura gris, 1999.
  • Blanco, Paloma. Explorando el terreno. Ediciones Universidad de Salamanca, 2001.
  • Fontdevila, Oriol. El dispositivo del arte. Bilbao: Consonni, 2018.
  • Forné, Ester. “¿Por qué las artes son útiles en la transformación pedagógica de los centros educativos?” Revista Espacios 43, no. 12 (2022): 48–58.
  • Foster, Hal. El retorno de lo real. Madrid: Akal, 2001.
  • Güell, Núria. “núria güell”. Data d’accés: 20 de desembre de 2024. https://www.nuriaguell.com/portfolio/ayuda-humanitaria
  • Hablarenarte. “Glosario imposible”. Data d’accés: 19 de desembre de 2024. http://www.hablarenarte.com/catalogos/doc_glosario_imposible/obra/index.html
  • Marzo, Jorge Luis. “Mitos y realidades de las experiencias creativas colectivas”. Data d’accès: 17 de desembre de 2024. https://www.soymenos.net/
  • OpenAI. (2024). ChatGPT (v2) [Large language model]. https://chat.openai.com/chat
  • Subirats, Marina. Coeducació, aposta per la llibertat. Barcelona: Octaedro Editorial, 2017.
  • Vidiella, Judit. Pràctiques encarnades i espai. Recursos d’aprenentatge textual, Fundació Universitat Oberta de Catalunya (FUOC), 2013.
  • Yúdice, George. El recurso de la cultura: usos de la cultura en la era global. Barcelona: Gedisa, 2002.

Debat2el L’art com a eina de canvi social i reflexió crítica

  1. Francesco Giaveri says:

    Bon dia Isabel,

    Moltes gràcies pel teu text. Molt clar i ben estructurat. Com et comentava, el focus d’interès de la teva recerca és molt significatiu i important, sobretot en el context actual.

    Ja m’he anat familiaritzant amb la teva recerca i solo em queda apuntar que altres referents de les teves obres poden ser:

    Adelita Husni-Bey
    – se centra molt en l’educació:
    https://www.gallerialaveronica.it/artists/adelita-husnibey/

    Priscila Fernandes (ja te la vaig assenyalar):
    https://priscilafernandes.net/

    I Daniela Ortiz, Daura Garcia, Martha Rosler, …

    Per a qualsevol cosa, tranquil a la teva completa disposició.

    Seguim!

    Una salutació,
    Francesco

  2. Úrsula Bischofberger Valdés says:

    Isabel, tus tres hijos, veinticuatro créditos con Programación incluida y trabajando. ¿¿Cómo llegas a todo??
    Que descanses.